En la imagen de la carta del Ocho de Espadas, se puede ver a una mujer que está como perdida y sola. No se puede ver porque está con los ojos vendados, tampoco puede mover los brazos porque ella está obligada a permanecer en esa posición, tampoco se puede mover libremente porque es atada por la espada. En la imagen nos da la sensación como si estuviera alejándose de su casa, de su lugar de seguridad, se puede ver además que hay una colina que está lejos en el fondo.
El ocho de espadas nos habla en una lectura sobre esos momentos en que nos sentimos perdidos, confundidos e impotentes. En donde la ayuda y el alivio parecen estar muy lejanos. A veces sentimos que estamos obligados por las circunstancias. Un día nos despertamos en una situación imposible, en un trabajo que no tiene solución, en una relación problemática o antes una montaña de deudas. ¿Cómo sucedió esto? No tenemos ni idea, incluso los problemas de menor importancia pueden hacernos sentir como si estuviéramos ante una trampa. Estas cosas ocurren tan de golpe y seguido que simplemente no parece haber una salida. A veces la vida parece bien (al menos superficialmente). Y te llegas a preguntar ¿Tengo todo lo que quiero, debo ser feliz entonces cuál es el problema? Simplemente este en primera instancia no se sabe. Ello nos hace sentir como que estamos confundidos e inseguros.
En las lecturas, a menudo esta es una señal de que se dirige a una situación en la que ya no siente libertad y elección. Estas situaciones son engañosas porque cuanto más participación se tiene, más se siente restringido en cada paso que da, incluso sus opciones parecen reducirse, hasta el punto en que siente que está completamente atascado.
Cuando usted reciba esta carta, recuerde que tienes que tomar decisiones, y que tiene que tener el poder para hacerlo.
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