Cuando hablamos de los arquetipos, pensamos inmediatamente en los símbolos, algo más cercano a lo que podemos conceptualizar. El término «arquetipo» fue utilizado por los filósofos neoplatónicos, para describir las ideas como modelos de todas las cosas existentes, según la concepción de Platón. En la filosofía teísta, el término indica las ideas presentes en la mente de Dios. En la confluencia entre el neoplatonismo y el cristianismo, el arquetipo se incorporó a la filosofía cristiana, antes de ser utilizado por Carl Gustav Jung en la psicología analítica, para describir una forma de que los fenómenos psíquicos intangibles tienden a moldear. Es decir, modelos que sirven como un innato plan para el desarrollo de la psique.
¿Si Dios creó todo, quién creó a Dios? La respuesta de Carl Gustav Jung es obvia: el arquetipo. La encarnación de un arquetipo, sea en un dios, o ya sea en una carta de tarot, a todo lo que le atribuimos a un signo zodiacal, un personaje de una saga de ficción, un santo del catolicismo. Si usted dejará de creer en un Dios, ¿el desaparece? Probablemente sí, pero el arquetipo que lo originó será ocupado en otro mito, por algún otro concepto de reemplazo.
Para saber más acerca de de quien Carl Gustav Jung, diremos que este personaje fue quien hizo la exploración en las profundidades de la psiquis lo llevó a estudiar exhaustivamente la filosofía, la mitología, la alquimia, las religiones orientales y el misticismo occidental. Pero también le dedico tiempo en descubrir las artes del Tarot, el Ching, la astrología los mandalas, los ovnis y la ciencia aprendida de las culturas antiguas de los pueblos primitivos en Africa y América del Norte, además de otras civilizaciones como la india, china y japonesa.
Síganos en el blog para saber más acerca de los ideales de Carl Gustav Jung, pronto regresaremos para conocer más de sus teorías expuestas.